El Castell de Guardiola se encuentra en el término municipal de Sant Salvador de Guardiola, en la cumbre de un cerro que domina anchas tierras, donde hubo una guardia o guardiola, es decir, una construcción de defensa, la cual durante muchos años acordonó los límites de la Cataluña historica en lucha con los sarracenos, parando los ataques que venían de la parte de Calaf junto con otras como la del Castillo de Guardiola, en los contrafuertes de la Sierra de Montserrat, y otras situadas en puntos estratégicos sobre el río Llobregat. Después de pasar por manos de diferentes señores feudales, el antiguo castillo devino un manso durante el siglo XVI, vinculado hasta hoy a la misma familia propietaria.